Ayer fui a ver El regreso de Mary Poppins y fueron tantas las frases que acabé anotándome que, lo que iba a ser una pequeña actualización sobre la película, ha acabado en forma de artículo.
Y es que este excéntrico personaje, con el que siempre me sentí identificada, encarna la esencia de lo que, para mí, es un buen educador: el equilibrio perfecto entre disciplina y ternura (podéis leer algo sobre cómo mantener esta difícil proporción durante la crianza en artículos como este).
Pero son muchas más las razones, y no sólo educativas, por las que Mary Poppins me parece maravillosamente inspiradora y aquí os las dejo en forma de frases sacadas de ambas películas:
- “Debéis saber algo sobre Mary Poppins: nunca da explicaciones”. Debía intuir que darlas nos coloca directamente por debajo de nuestro interlocutor y al final, quién te quiere, no las necesita y quién no, no las entenderá nunca. Por tanto, si no estás hablando con tu jefe, no te justifiques.
- “Viene cuando cambia el viento”. Mary llega sin que la llamen y se va sin que se lo pidan. Y se despide a la francesa, o sea, no se despide. Y es que sabe que las cosas tienen un inicio y un final, que nada es permanente excepto el cambio y su marcha se produce sin más tristeza que la necesaria. ¡Bye bye apegos!
- “Salir de paseo con Mary es siempre una aventura”. Porque se deja llevar, fluye con la vida y eso nos encanta. Claro que tener un paraguas que vuela y un bolso donde cabe todo es un plus.
- “Prácticamente perfecta en todo”. La cinta con la que mide su cuerpo y su mundo es suya y en su talla pone lo que ella quiere. Esta escena es una oda al autoamor (puedes leer más sobre la importancia de cultivarlo pinchando aquí). Y este perfeccionismo contrasta con la humildad que la caracteriza, por muy extraordinario que sea todo lo que ella que hace.
- “Por supuesto los adultos lo habrán olvidado todo mañana… siempre lo hacen”. Nos olvidamos de ver la vida a través de los ojos de los niños. Nos olvidamos de que cuando estábamos en ese pupitre nos interesaba poco o nada lo que nos contaba el profesor, que cuando veíamos a mamá muy enfadada, a veces también nos entraba la risa, que los pasillos del supermercado eran la mejor pista de carreras, podían convertirse en lo que quisiéramos en realidad, por mucha prisa que llevaran nuestros padres. Olvidamos que el tiempo no se medía con un reloj… ¿Quién no ha soñado alguna vez con meterse dentro de un dibujo animado? Conecta con tu niño interior y anímate a hacerlo de vez en cuando.
- “Has llenado la cabeza de los niños de historias y disparates”. Los niños necesitan de la fantasía para crear, tienen la cabeza llena de hadas y unicornios y con ellos conquistarán el mundo. Ya lo decía Albert Einsten: “Si quieres que tus hijos sean inteligentes, léeles cuentos de hadas. Si quieres que sean más inteligentes, léeles más cuentos de hadas”. Y es que no hay nada mejor que tener pájaros en la cabeza.
Cortesía de Lady Desidia - “Todo es posible, hasta lo imposible”, “Cualquier cosa puede suceder, si se lo permites”. Aprende de los niños. No pongas límites a tus ilusiones, sueña a lo grande. Si no se cumplen, que no sea porque tú te pusiste freno.
- “Creo en la magia”, mires donde mires, estamos rodeados de ella, sólo hemos de entrenar nuestros sentidos para aprender a captarla en lo cotidiano, desde que los bizcochos se inflen hasta que los pájaros puedan volar…
- Y ya, por último, visita “Londres, siempre Londres”. Ambientada en una de mis ciudades favoritas, la misteriosa, ecléctica y vibrante Londres. Y si os gusta el estilismo de la peli, no os olvidéis de pasar por The Revival Retro Boutique, los zapatos son una preciosidad. He buscado un link a la tienda de bolsos infinitos, pero no la he encontrado.
Y ahora sí, con paraguas o sin él, ¡FELIZ VUELO!
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