Reconozco que no me apetecía ir. Que los retiros de yoga de fin de semana me apetecen cuando viene mi compi de aventuras de siempre, si no, me dan pereza. Y mi compi esta vez no podía. Pero me obligué. Como me estoy obligando a tomarme, al menos, una tarde para mí a la semana. Porque estoy perdiendo la práctica y necesito re-encontrarme y re-aprender a disfrutar conmigo misma. Aunque a veces no sepa qué hacer, y esto es muy curioso, porque se me ocurren cientos de cosas cuando estoy con los niños, pero de repente me dejan sola en casa y no sé por dónde empezar.
¿Por qué nos pasan estas cosas? Porque me consta que no soy la única a la que le pasan.
Total, que a pesar de mi pereza, allá que me fui. Y contra todo pronóstico acabó siendo delicioso e inspirador.
El lugar, un antiguo poblado rehabilitado y reconvertido en hospedería, donde reinan el silencio y la luz, que lo invade todo, intensificando el verde de la cuidada vegetación del jardín y los tonos tierra de las colinas de alrededor.
La gente, que no podía ser más dispar, pero junto a los cuales disfruté conversando en torno a una mesa repleta de velas y manjares, en los que pude deleitarme sin levantarme ni una sola vez.
Las sesiones de yoga, con sus asanas y sus meditaciones y, entre ellas, las frases de mi Maestra, que es maestra de yoga y de vida y que, providencialmente nos dice que disfrutemos del regalo que es pasar tiempo con nosotros mismos justo cuando me invade la morriña. Y la culpa. Y esas sensaciones por no estar con los pequeños un par de días se diluyen porque sé, que cuando vuelva, lo haré más radiante y más plena, y eso les hará más radiantes y más plenos a ellos.
Y, además, he aprendido…
✯ Que hay personas diamante, que son fuertes, resistentes y tienen la capacidad de reflectar la luz blanca que les llega transformándola en mil colores.
✯ Que es importante luchar por nuestros sueños pero, primero, tenemos que saber cuáles son, y para eso es necesario parar. Y escucharse.
✯ Que, en ocasiones, hay que perderse para poder encontrarse.
Rabbi Hillel